Un llamado a prevenir la pandemia silenciosa del abuso sexual

Un llamado a prevenir la pandemia silenciosa del abuso sexual

Se calcula que cada nueve minutos un niñx es víctima de abuso sexual en Estados Unidos. Y aunque se sabe que durante la pandemia del Covid-19 los casos de agresión sexual han aumentado, aún no se puede dimensionar con certeza la magnitud de esta situación.

Y es que el abuso sexual se ha convertido en otra pandemia que de manera silenciosa deja miles de víctimas que tienen que enfrentar diversas secuelas por el resto de la vida.

Tras 47 años callando su experiencia de abuso sexual infantil, María Trusa decidió contar su historia, no solo para avanzar en su proceso de sanación, sino también para ayudar a otras víctimas y prevenir nuevas agresiones.

Marcha Yo Digo No Más a la Violencia Sexual

En el marco del mes nacional de concientización sobre la agresión sexual, el Movimiento Yo Digo No Más sumado a líderes comunitarios y al distrito escolar de Yonkers, organizaron  la Primera Marcha Yo Digo No Más a la Violencia Sexual, a realizarse el 30 de abril en Yonkers. Un llamado a prevenir la pandemia silenciosa del abuso sexual, que destruye la vida de millones de personas y que en la mayoría de los casos es perpetrada por alguien cercano a la víctima.

En el marco de la movilización, se realizará también una jornada de concientización en la que se pretende brindar herramientas para que los sobrevivientes de abuso sexual se decidan a romper el silencio, siendo este el primer paso para romper las cadenas del abuso e iniciar un proceso de sanación.

Los padres deben estar muy atentos

María también resaltó la importancia de que los padres o cuidadores estén muy atentxs a los comportamientos de los niñxs, pues en la mayoría de los casos las víctimas prefieren callar y destruir su  vida con ese secreto.

De ahí, la importancia de los talleres a realizarse en el marco de la marcha, pues solo a través de la educación puede frenarse esta pandemia silenciosa. Allí, un grupo de profesionales, expertos y organizaciones especializadas, buscarán educar y empoderar a niñxs y adolescentes, padres, cuidadores, profesores y comunidad en general para entender y prevenir la violencia sexual.

Otra voz en contra del abuso

Betty Rodríguez, víctima de abuso sexual a los 12 años, también se sumó al llamado a alzar la voz en contra de este flagelo. En su caso, fue su padre el perpetrador y, producto de esa agresión, ella quedó embarazada. Tras cuatro décadas de silencio, ella contó su historia y no solo logró alivianar una pesada carga que llevaba, sino también perdonar a su padre y avanzar en el proceso de perdonar a su madre.

Ella enfatizó en la importancia de que se hable del abuso sexual, pues en la comunidad latina es muy común que la agresión sexual se convierta en un secreto, lo cual hace que las víctimas convivan por mucho tiempo con emociones negativas que consumen sus vidas.

Marcha en apoyo a las víctimas

“La primera marcha sobre agresión sexual de Yonkers es un tributo a los muchos sobrevivientes, cuyas voces a menudo son silenciadas. Esta marcha es nuestro reconocimiento a ellos y sus historias, diciendo ‘los escuchamos y estamos aquí para ayudarlos’”, indicó Mike Spano, alcalde de Yonkers, quien también apoya la manifestación contra la violencia sexual y destaca la importancia de seguir creando conciencia en torno a este flagelo.

Sumado a lo anterior, los organizadores de la Primera Marcha Yo Digo No Más a la Violencia Sexual fueron enfáticos en destacar la importancia de enseñar habilidades y brindar a los niñxs, padres, cuidadores y maestros de herramientas prácticas para prevenir que la violencia sexual siga destruyendo vidas.

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