Seguramente alguna vez has escuchado hablar sobre justicia restaurativa, pero ¿Sabes a qué se refiere? Y ¿Qué relación puede llegar a tener con la violencia sexual? La justicia restaurativa se centra en hacer frente a los daños sufridos por la víctima y en procurar una reparación para ella. Así mismo, brinda la oportunidad al agresor de asumir que su comportamiento causó un perjuicio a otra persona y tiene como finalidad llegar a un acuerdo sobre cómo reparar el daño y alcanzar justicia.

Adicionalmente, este tipo de justicia resulta ser más flexible y se adapta a cada caso y a las circunstancias en que tuvo lugar el hecho y siempre va a buscar la participación de todas las personas que hayan resultado afectadas, tanto directa como indirectamente. Más allá de apegarse a las leyes, la justicia restaurativa busca escuchar más a los implicados y tener un enfoque más humano.

Es así como las sentencias con enfoque restaurativo se centran en lo siguiente:

Escuchar a las víctimas y atender sus necesidades. No se basa en conceptos emitidos por profesionales o por el sistema sobre la forma en que se puede mitigar el daño generado, sino que se concentra en las palabras de quien sufrió la agresión.

Confiere a la víctima la capacidad de identificar lo que necesita. La justicia restaurativa hace de la participación un pilar importante, pues se parte de que la víctima es la persona que mejor sabe qué requiere para iniciar el camino hacia la superación de lo sucedido.

Busca que el agresor entienda el impacto de sus acciones. Además de buscar una reparación acorde a las necesidades de la víctima, no elimina la sanación social ni limita el castigo para el infractor.

Si bien se habla mucho de la justicia restaurativa, aún falta mucho camino por recorrer y hace falta la estructuración de programas restaurativos para cada delito. De esta manera, las sentencias no se tratarían solo de privar la libertad, por un periodo de tiempo determinado, a una persona solo hasta que cumpla el tiempo estipulado; sino que los infractores podrían realizar un trabajo activo.

¿Cómo se relaciona la justicia restaurativa y la violencia sexual?

En principio, la justicia restaurativa en los casos de violencia sexual ofrece los mismos beneficios que en otros tipos de delitos: la participación, la posibilidad de ser escuchado y la búsqueda de una reparación del daño sufrido.

En el caso de la violencia sexual, la mayoría de las víctimas son silenciadas por el perpetrador, por medio de amenazas o chantajes; por sus propias familias, para defender el honor de la familia y eventualmente a uno de sus integrantes cuando el perpetrador es alguien del núcleo familiar, e incluso por las entidades relacionadas con el hecho que, de algún modo, puedan verse involucradas al momento de darse a conocer una agresión de este tipo.

Por esta razón, el hecho de que puedan recuperar su voz y contar su historia es fundamental para que las víctimas de violencia sexual puedan pasar a convertirse en sobrevivientes de abuso sexual.

Muchas veces, quien sufre abuso sexual puede tener preguntas como, por ejemplo, ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué a mí? ¿Volverás a hacerlo, a mí o a otra persona? ¿Cuánto te arrepientes del sufrimiento que me has causado? Un espacio en el que pueda obtener respuestas de su perpetrador puede ayudar para procesar el trauma sufrido.

Adicionalmente, la justicia restaurativa puede aportar para que tanto la víctima como la familia dejen atrás el sentimiento de vergüenza que suele presentarse y no se sientan estigmatizados.

Por otro lado, la justicia restaurativa puede favorecer el proceso de rehabilitación de los depredadores sexuales porque no se limita sólo al hecho de la privación de la libertad. A través de la aceptación de la responsabilidad, la expresión de sus remordimientos y la participación en terapia, este tipo de justicia puede impulsar una transformación personal del agresor.

Como ves, no son pocas las ventajas que la justicia restaurativa puede ofrecer cuando hablamos de violencia sexual. Su foco en el daño sufrido por la víctima puede marcar la diferencia.

También te puede interesar: Penas y sentencias por abuso sexual infantil en Estados Unidos y Latinoamérica

Estamos en épocas de dar, agradecer y compartir

Desde el Movimiento #YoDigoNoMas queremos agradecerte por todo el apoyo recibido que nos permite continuar con la misión de educar y crear conciencia sobre la pandemia silenciosa del abuso sexual.

Tú y esta increíble comunidad nos demuestra todo el impacto que podemos tener cuando nos unimos y luchamos por una misma causa, que busca proteger a lxs niñxs y apoyar el proceso de sanación de todxs los sobrevivientes con el fin de erradicar el abuso.

Esta lucha continúa y seguimos recaudando fondos para proporcionar muchos más proyectos, programas y herramientas para detener el abuso sexual.

¡Tú también puedes hacer parte del movimiento! Con tu donación estarás apoyando a toda una comunidad de sobrevivientes que necesita romper el silencio e iniciar su proceso de sanación.