Pese a vivir varias experiencias de abuso sexual, Lina Roldán decidió no quedarse como víctima. Conoce su historia de superación y éxito.

Pese a sufrir varias experiencias de abuso sexual, Lina Roldán decidió no quedarse como víctima

Millones de personas se quedan toda la vida estancadas en el trauma que les causó una experiencia de abuso sexual. Pensando en que esto no es justo y que merecía cosas mejores en la vida, Lina Roldán decidió no ser víctima, sanar las heridas que la afectaron profundamente en el pasado y trabajar para ayudar a otras personas.

Gracias a los libros que su madre leía, Lina empezó también a leer mucho y de esta manera empezó a reconocer las situaciones, a trabajar en todas sus emociones y a avanzar en la sanación de todas esas heridas que afectaron su alma y su energía por años. 

En medio de esa transformación, ella inició un proceso de perdón con su padre, a quien odió por años, y así mismo aprendió a perdonar a todas las personas que pensó que tuvieron alguna culpa en la experiencia de abuso sexual que tuvo que vivir.

Aunque fue un proceso difícil, Lina es enfática en decir que no es imposible. Así mismo, resalta la importancia de romper con estos patrones de comportamiento que pueden seguirse repitiendo de generación en generación. Y uno de esos patrones es el abuso sexual, de ahí la importancia de hablarlo y romperlo.

¿Cómo inició la historia de abuso sexual?

Durante su infancia, ella recuerda que era común salir a jugar a la calle y entrar a la casa de los vecinos. Su historia de abuso sexual inicia justo en la casa de los vecinos de la esquina. El padre de esa familia era fotógrafo y, como era normal en la época, tenía un cuarto oscuro para revelar fotografías.

Él empezó a invitarla al cuarto oscuro a conocer el proceso de revelado, allí la sentó en la mesa de trabajo, le quitó la ropa interior y empezó a acariciar y besar su clítoris y luego le pedía a ella que besara sus genitales. Para ella esta situación era confusa porque, como respuesta a esa estimulación, naturalmente, sentía placer; pero de igual forma era desagradable por aquello que ese hombre le pedía hacer.

Posterior a esto, él empezó a intimidarla y a jugar con su mente diciéndole que sus padres se enojarían con ella si hablaba de lo ocurrido y a manipularla y presionarla para que guardara el secreto, lo cual generó más confusión aún en ella.

No fue solo una experiencia de abuso sexual

Desafortunadamente, no fue solo una experiencia de abuso sexual la que tuvo que enfrentar Lina. La historia se repetiría posteriormente con uno de los hijos de su primer agresor y también con uno de sus tíos en su propio hogar.

Posteriormente, cuando tenía entre 13 y 14 años, ella iba hacia la finca de su abuela con uno de sus tíos, quien la llevó a un hotel y allí la penetró bajo el efecto del alcohol.

Por muchos años, Lina pensó que trabajar y superar estas experiencias no había interferido en sus relaciones íntimas. No obstante, tras muchos años logró identificar que para poder disfrutar la intimidad necesitaba consumir alcohol.

Nunca víctima

Lina Roldán es hoy una mujer exitosa y apasionada por los negocios. Al percibir su energía vital, las personas suelen pensar que ha tenido una vida muy feliz siempre; no obstante, además de las experiencias de abuso sexual y crecer en un entorno de violencia intrafamiliar también superó el bullying.

Ella siempre decidió asumir un papel de fortaleza para superar las situaciones adversas y nunca quedarse en el papel de víctima, pues siempre consideró que no era justo seguir arrastrando todo ese dolor que sufrió y todas esas cosas que vivió en el pasado.

Por eso, durante los últimos años ella se ha dedicado a compartir su historia, a promocionar su libro autobiográfico, a motivar a las personas y a generar, desde sus negocios, oportunidades de empleo y de crecimiento para otras personas.

Hablar sobre el abuso y perdonar

Pese a lo difícil de hablarlo, Lina se sentó con sus padres y les contó que había sido víctima de abuso sexual, situación que afectó mucho a su padre. De igual forma, cuando fue publicado su libro “Empodera tus pensamientos positivos”, sus familiares le preguntaban si odiaba a su perpetrador, pero ella explica que no lo odia porque lo considera una persona enferma que seguramente vivió cosas horribles para llegar a cometer estos actos tan malos y, finalmente, su vida es tan deprimente que ni siquiera considera que valga la pena dirigir su energía a sentimientos de odio.

Ella también es enfática en invitar a quienes han sufrido lo mismo que ella a que hablen, que no se dejen atemorizar de sus agresores y si en el hogar no los escuchan, que busquen en su colegio o en su entorno un adulto de confianza que pueda escucharlos y apoyarlos.

Si eres víctima de abuso sexual o conoces a alguien que ha sufrido abuso, no olvides que en el Movimiento #YoDigoNoMas brindamos un espacio seguro y de confianza para romper el silencio. Conoce más sobre el Movimiento y súmate a nuestra causa.

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