Penas y sentencias por abuso sexual infantil en Estados Unidos y Latinoamérica

Penas y sentencias por abuso sexual infantil en Estados Unidos y Latinoamérica

El abuso sexual infantil es un delito con alta prevalencia en el mundo. El bajo nivel de denuncias hace que los agresores sexuales se sientan confiados de no ser descubiertos ni sancionados y actúen impunemente destruyendo la vida de millones de niñxs y adolescentes. En Estados Unidos y Latinoamérica se han visto algunos esfuerzos para endurecer las sentencias por abuso sexual; no obstante, los avances no siempre son alentadores.

Tanto para los sobrevivientes de abuso sexual como para sus familias, resulta muy difícil y doloroso compartir este tipo de historias. El miedo frente a las amenazas del perpetrador, a la revictimización y a la estigmatización hace que, muchas veces, el silencio sea la “mejor opción”. Por esta razón, es importante tener presente que romper el silencio puede salvar vidas y denunciar los hechos frente a las autoridades es una forma eficaz de detener a los agresores sexuales.

Hoy queremos invitarte a conocer un poco más sobre las sentencias por abuso sexual tanto en los Estados Unidos como en Latinoamérica.

Sentencias por abuso sexual infantil en Estados Unidos

En los Estados Unidos cada estado cuenta con una legislación diferente para este delito, en la que se tienen en cuenta factores como las condiciones en las que se dio la agresión y la magnitud del abuso. De acuerdo con esto, la condena puede ser más o menos contundente.

Así pues, en los Estados Unidos la sentencia por abuso sexual puede variar dependiendo de:

  • El estado en el que ocurrió la agresión.
  • Si hubo penetración sexual.
  • Los daños que ha sufrido la víctima como consecuencia del abuso.
  • La edad del menor abusado.
  • Los antecedentes del perpetrador del abuso.

Así pues, la legislación local del lugar en que se haya cometido el delito determina la sentencia por abuso sexual. Por ejemplo, en el estado de Florida, un adulto que haya abusado sexualmente de un menor de 12 años, puede recibir una condena de 30 años o cadena perpetua, mientras que en el estado de California la pena mínima es de siete años y la máxima, de 13, para casos de abuso o violación contra menores de edad.

Sentencias por abuso sexual infantil en Latinoamérica

En Latinoamérica, cada nación tiene una legislación y aunque en algunos países se han endurecido las sanciones para agresores sexuales, aún las tasas de prevalencia son muy altas, mientras que las de denuncias siguen siendo muy bajas.

Conoce a continuación las sentencias por abuso sexual infantil en los principales países de Latinoamérica:

  • Argentina: Sentencia de hasta 20 años de prisión para violadores de menores de edad.
  • Chile: Pena de entre tres y 10 años.
  • Colombia: En casos de abusos sexuales contra menores de 14 años, la pena es de 12 a 20 años de prisión.
  • México: En 25 de los 32 estados del país, el abuso sexual infantil no es considerado un delito grave. Las sentencias pueden oscilar entre tres y seis años de cárcel, teniendo derecho a quedar libre luego del pago de multas.
  • Perú: Sentencias de hasta cadenas perpetuas para perpetradores de abusos sexual infantil.
  • Venezuela: La sentencia puede ser de tres a 20 años de prisión, dependiendo de las circunstancias del caso.

Como ves, la impunidad constituye un factor que alienta el accionar de los depredadores sexuales y aunque no siempre las legislaciones imponen sentencias severas para castigar este delito, la primera opción debe ser siempre denunciar. De este modo, se rompe la cadena del abuso sexual y es posible prevenir que muchas más personas sean víctimas.

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Pero, ¿Qué se considera abuso sexual?

Además de las legislaciones poco severas, otro factor que dificulta la denuncia del abuso sexual es la falta de claridad de las formas de abuso y solo se asocia al uso de la fuerza física y al hecho de si se presenta penetración o no. Por esta razón, es importante recordar las diferentes formas en que se da el abuso:

  • Caricias, besos o contacto sexual con niñxs o adolescentes.
  • Obligar a un menor de edad a realizar actos sexuales con o sin penetración.
  • Masturbación forzada en menores de edad.
  • Agresiones sexuales que incluyen la introducción de objetos en los genitales de menores de edad.
  • Persuasión o amenazas para lograr favores sexuales por parte de menores de edad.
  • Exposición a material de contenido sexual explícito.

Pese a que solemos normalizar este tipo de situaciones, todas ellas constituyen un delito contra la inocencia de los niñxs.

En el Movimiento #YoDigoNoMas somos conscientes de las consecuencias devastadoras que el abuso sexual puede tener en la vida de un sobreviviente y estamos convencidos de que hay dos elementos fundamentales para detener esta pandemia silenciosa: educar a nuestro niñxs y adolescentes para que tengan herramientas para protegerse y romper el silencio para romper la cadena del abuso sexual y evitar que otras personas se conviertan en víctimas. Conoce más sobre el Movimiento y súmate a nuestra causa.