Durante años, la respuesta frecuente a la violencia sexual ha sido callar, esconder este tipo de hechos ante los ojos de los demás. Esta actitud no solo encubre los actos del perpetrador y hace posible que se repitan impunemente. También, genera falsas creencias que aumentan la vulnerabilidad de las víctimas a ser revictimizadas y conducen a la normalización de la violencia.

Existen muchos mitos que nos hacen creer que la violencia sexual es poco frecuente y que solo tiene lugar cuando convergen determinados factores. No obstante, la realidad es que el abuso sexual destruye la vida de miles de niñxs, adolescentes, mujeres y hombres y, aunque no lo creamos posible, en nuestro entorno muchas personas son o han sido víctimas de este flagelo.

En el Movimiento #YoDigoNoMas ofrecemos educación y recursos valiosos para que niñxs, adolescentes, padres y cuidadores aprendan a identificar las señales de alerta y a prevenir la violencia sexual. Conoce más sobre nuestro movimiento y súmate a nuestra causa.