El 29 de mayo se conmemora en los Estados Unidos el Memorial Day. Esta es una fecha especial en la que se honra a los hombres y mujeres que han perdido la vida en el campo de batalla,en defensa de la libertad. No obstante, no sólo esos héroes se ven afectados por los conflictos bélicos. Niñxs y mujeres se convierten en víctimas de abuso sexual, cuando éste es empleado como mecanismo de guerra para humillar, deshumanizar y controlar a la población civil enemiga

Si bien la guerra afecta en muchos sentidos a la población, durante estos conflictos, las mujeres se convierten en objetivos debido a su género, siendo sometidas a violaciones, esclavitud sexual, matrimonios forzados y prostitución forzada. Los niños, por su parte, también son víctimas frecuentes, siendo reclutados como soldados, utilizados como esclavos sexuales o sometidos a abusos atroces para desmoralizar a las comunidades a las que pertenecen.

Un estudio realizado por Unicef evidencia que entre 2005 y 2020 se presentaron las siguientes violaciones graves contra la infancia en medio de la guerra:

• Más de 104.100 niños y niñas fueron asesinados o mutilados en situaciones de conflicto armado.
• Más de 93.000 niños y niñas fueron reclutados y utilizados por las partes en conflicto.
• Por lo menos 25.700 niños y niñas fueron secuestrados.
• Por lo menos 14.200 niñas y niños fueron violados, casados a la fuerza, explotados sexualmente o víctimas de otras formas graves de violencia sexual.

El abuso sexual en tiempos de guerra tiene efectos devastadores en las mujeres y los niños que han sufrido violencia sexual, quienes suelen experimentar consecuencias que pueden perpetuarse a lo largo de generaciones, como trauma psicológico, trastornos de estrés postraumático, depresión y ansiedad. Además de correr el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, infecciones y lesiones físicas graves.

Impunidad: aliada del abuso sexual en la guerra

Diversas normas y tratados internacionales como la Convención de Ginebra y sus Protocolos Adicionales y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, reconocen el abuso sexual como mecanismo de guerra, lo prohíben explícitamente en situaciones de conflicto armado y exigen que los perpetradores sean llevados ante la justicia.

No obstante, la impunidad sigue siendo un problema generalizado en relación con el abuso sexual en tiempos de guerra. La mayoría de los perpetradores no enfrentan consecuencias por sus actos, lo que perpetúa un ciclo de violencia y trauma. Además, el estigma social asociado con el abuso sexual dificulta que las víctimas busquen ayuda y apoyo, lo que agrava aún más su sufrimiento.

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Sólo unidos podemos detener el abuso sexual

Tanto en un conflicto bélico como en la vida cotidiana, el abuso sexual es un delito que demanda acciones y medidas preventivas por parte de los estados, las instituciones y la sociedad en general. En el Movimiento #YoDigoNoMás estamos convencidos que la educación es la herramienta más eficaz para prevenir el abuso sexual y generar conciencia en torno a este delito. En nuestro sitio web podrás encontrar información y recursos valiosos sobre el tema.

Así mismo, como sociedad estamos llamados a hacer nuestro aporte para apoyar a los sobrevivientes de abuso sexual, para que así puedan iniciar un proceso de sanación y reescribir sus vidas. 

Por esa razón, hemos creado un espacio seguro y de confianza para que quienes han vivido una experiencia tan traumática, puedan romper el silencio. Tú también puedes contribuir de múltiples maneras para detener la pandemia silenciosa del abuso sexual. Conoce más sobre el Movimiento y súmate a nuestra causa.