La educación sexual: ¿Una herramienta para evitar el abuso infantil?
A nivel mundial, los casos de abuso infantil son cada vez más altos. Países latinoamericanos como México, Colombia y Perú han reportado cifras récords en casos de violencia sexual infantil. Ante este problema, surge la pregunta ¿puede una mejor educación sexual evitar el incremento del abuso contra menores?
Según la Organización de las Naciones Unidas, conocida como ONU, uno de los principales factores que influyen en el aumento de los casos de abuso sexual infantil en Latinoamérica, es precisamente el retroceso que registra la región en materia de educación sexual.
Varios estudios han demostrado que el hecho de que un menor de edad reciba una buena educación sexual, puede dotarlo de las herramientas necesarias para poder identificar situaciones en las que podría estar siendo abusado sexualmente.
En 2009, por ejemplo, la UNESCO publicó un estudio en el que se indica que la educación sexual es uno de los pilares fundamentales que puede brindar a los niños, niñas y adolescentes del mundo, el conocimiento necesario para empezar a tomar decisiones propias e identificar peligros en cuanto a relaciones sexuales.
Sin embargo, para los padres este suele ser un tema delicado. Aún en los días actuales existe un tabú con los temas relacionados a la sexualidad, que muchas veces impide que los menores reciban una educación clara sobre el tema, volviéndolos vulnerables ante personas inescrupulosas que se pueden aprovechar de su inocencia para cometer abusos.
¿Cómo se debe abordar la educación sexual en los menores de edad?
A pesar de que la educación sexual es un tema del que se debe hablar en las escuelas, y debería estar entre la planificación escolar desde temprana edad, también es importante la educación que se brinda sobre este tema en el hogar.
Los padres juegan un papel importante en la educación sexual de los niños y niñas, ya que es con ellos con quienes pasan la mayor cantidad de tiempo, por lo que es importante que sepan muy bien cómo abordar el tema sin ningún tipo de tabú o vergüenza.
Por supuesto, esto no quiere decir que haya que ser muy explícitos en ciertos temas. Hay que recordar que, desde muy temprana edad, los niños y niñas empiezan a sentir una curiosidad natural por sus órganos genitales y a hacer preguntas naturales como ¿de dónde vienen los bebés?
Cuando esto ocurre, es importante empezar a tratar el tema a su ritmo y que sean los propios niños quienes muestren interés. Cada vez que realicen una pregunta, se les debe brindar la información adecuada.
Por ejemplo, se puede empezar por enseñarles los nombres correctos de sus genitales. Es importante que los sepan identificar y sepan que son partes privadas, que además no se deben mostrar en público y nadie, bajo ningún concepto, debe tocarlas.
¿Por qué es importante la educación sexual para evitar el abuso infantil?
Como mencionamos al principio del artículo, una buena educación sexual permite que los menores de edad sepan identificar los casos en los que podrían estar expuestos a situaciones de abuso sexual.
Es importante que aprendan a identificar, desde temprana edad, cuándo una caricia puede ser algo normal y cuándo es incorrecta, para que así puedan establecer límites que los ayuden a evitar posibles situaciones de abuso sexual de las que podrían ser víctimas.
Hay que tener en cuenta que, incluso en países en los que se aplica la educación sexual en las escuelas desde hace muchos años, como por ejemplo Suecia o Dinamarca, los índices de violencia sexual contra menores siguen registrando cifras altas. Por esta razón, la educación sexual en el hogar resulta aún mucho más importante.
Recuerda que en el movimiento #YoDigoNoMas puedes contar con la ayuda que necesitas en materia de educación sexual, para que así sepas cómo identificar y prevenir casos de violencia a menores. Súmate al movimiento y luchemos juntos en contra del abuso sexual infantil en el mundo.