Informe de pederastia en la iglesia

Informe de pederastia en la iglesia

Reporte indica que 216.000 menores de edad fueron abusados por sacerdotes en Francia 

El 5 de octubre salió a la luz el informe sobre abuso sexual realizado durante tres años en las iglesias de Francia. Los hallazgos impactaron al mundo entero, ya que más de 300.000 menores fueron víctimas de pederastas asociados a la iglesia, los responsables eran cardenales, obispos, sacerdotes, líderes juveniles o acólitos.

Es preocupante reconocer que estos casos no se presentaron como hechos aislados, ya que es común identificar que otros sacerdotes estaban al tanto de la situación, ayudaron a encubrir a los abusadores y en ocasiones intimidaron a los sobrevivientes para persuadirlos de hablar. 

Sacerdotes encubiertos por la iglesia

Como es el caso del sacerdote Bernard Preynat y el cardenal Philippe Barbarin. El primero se declaró culpable por el delito de abuso sexual a 75 niños durante décadas, se descubrió que todas las semanas abusaba de mínimo dos niños. El segundo fue quien encubrió este atroz delito y apoyó al abusador, para ocultar las pruebas y disipar los rumores. 

El caso de Bernard Preynat desató en Francia una oleada de indignación en contra de la iglesia e hizo que algunos sectores religiosos empezaran la investigación sobre la pederastia al interior de la iglesia. El informe evidenció como los acusados de abuso sexual continuaban sin mayores represalias luego de las denuncias y no se veían perjudicados en el ejercicio de sus cargos, de hecho en la mayoría de ocasiones eran enviados a otras iglesias en las que continuaban en contacto con otros menores.

Este nuevo escándalo expuso la forma sistemática y cómplice en que se reproducía el abuso. La iglesia como institución silenció los testimonios de miles de víctimas para evitar la propagación de los rumores, haciendo prevalecer la reputación e imagen de la institución por encima de la integridad de los menores. 

La investigación que dejó al descubierto un abuso de más de medio siglo

La investigación consta de más de 2000 páginas y se realizó con el fin de reconocer la magnitud del problema, dar voz a los sobrevivientes y finalmente proponer algunas rutas de acción para evitar que otras personas puedan padecer este flagelo y si se llega a presentar, que los hechos no queden en la impunidad. Es muy importante dejar a un lado la visión religiosa que en muchas ocasiones excusa a los pederastas, encubrir abusadores no es un mandato religioso.

Las cifras del reporte indican que el 80% de los sobrevivientes sufrieron los abusos cuando tenían entre 10 y 13 años y la mayoría eran varones. A esa edad los niños acumulan todas las experiencias que viven para desarrollar una identidad propia, pero cuando padecen un abuso este proceso se ve atrofiado y las interacciones sociales se afectan, creando para el resto de su vida problemas como ansiedad, depresión, trastorno por estrés postraumático, entre otros. 

No más impunidad para los abusadores

Por eso resulta difícil comprender cómo la iglesia dejó en la impunidad miles de casos que fueron denunciados, invisibilizando la valentía que tuvieron que reunir estos pequeños para hablar de lo que les pasó. Uno de los 243 sobrevivientes que participó en la investigación con su testimonio afirmó: “Me destruyó la vida… Pasé años de psicólogo en psicólogo. Hablar me ayudó. Pude hacer una cruz definitiva sobre lo que me había sucedido.”

Hablar es el primer paso para sanar, porque el silencio solo beneficia a los abusadores y profundiza las heridas emocionales en el afectado. 

Cuéntanos tu historia, alzar la voz con la ayuda del movimiento #YoDigoNoMas permite romper las cadenas del abuso que nos atan.