Guía para entender la pederastia o el abuso sexual infantil
¿Qué es la pederastia o pedofilia?
Es una desviación del deseo sexual, en la que los adultos sienten atracción física y erótica por los niños y, en muchos casos, ese impulso desencadena un abuso sexual infantil. Quienes tienen esta distorsión, afirman que es necesario establecer una diferencia entre la pedofilia y la pederastia, porque delimitar las características del problema permite comprender con mayor amplitud el fenómeno.
Pedofilia:
“Es una inclinación sexual, es algo con lo que nacemos, esencialmente; no cambia a lo largo del tiempo y es tan central para nuestro ser como cualquier otra orientación sexual». En la pedofilia no se llega al acto sexual, no se abusa de un menor. Así lo describe un hombre que afirma ser pedófilo, en una entrevista para la BBC.
Pederastia:
Es una disposición por realizar los deseos pedófilos que puede sentir un adulto hacia un menor. En todos los casos, esta patología desencadena un abuso sexual infantil.
Ambas perspectivas presentan un problema de fondo porque los sentimientos de cuidado, respeto, amor y ternura asociados a la infancia, se desvían hacia interacciones sexuales que entorpecen y dañan las relaciones entre niños y adultos. Un menor no está a salvo con un adulto que lo entiende como un ser sexual al que desea acceder.
¿Un abusador de niños se puede rehabilitar?
Los pedófilos son conscientes del daño que pueden causar y por eso intentan lidiar con su patología ingresando en terapias de rehabilitación, pero aún no se ha comprobado la efectividad de dichos tratamientos. En el 2015 en Alemania, se creó un programa que aseguraba total confidencialidad para los adultos que se sentían atraídos por niños. Una de las personas que participó manifestó que lo más difícil que tuvo que hacer, fue aceptar su pedofilia y exponer ese lado que había dejado oculto durante años. El testimonio de este hombre se encuentra en un artículo sobre pedofilia de la BBC.
Luego de reconocer que los pederastas y los pedófilos son aquellos que sienten deseos eróticos por un menor, pero solo los pederastas abusan sexualmente de niños, podemos establecer las características comunes que tienen estos personajes para estar socialmente más alerta y proteger a los niños.
Perfil de un pederasta o abusador infantil
- De los delincuentes sexuales, es el más integrado socialmente
- Desempeñan generalmente áreas de cuidado e interacción con los menores, como maestros, entrenadores, curas, papás, familiares, etc.
- Generan confianza y son amables
- Tienen un rasgo propio de inmadurez, así establecen mayor cercanía con los pequeños
- Conocen a los niños, se ganan su confianza, pero también saben infundir temor
Existen dos tipos de pederastas, los ocasionales y los constantes.
Pederastas ocasionales: Tienen una vida cotidiana y mantienen relaciones sexuales con otros adultos, pero el impulso y la atracción por los niños está presente y han cometido abuso sexual con menores en ocasiones.
Pederastas constantes: Dedican toda su vida a ejercer abusos con menores, mantienen un sistema de vida organizado para acceder a los niños, saben dónde viven, cómo se comportan y su interacción social es menos estructurada con adultos.
Inicialmente, los abusadores se muestran seductores con los niños, luego los atemorizan y finalmente, los hacen sentir culpables por haber accedido. Los dos tipos de pederastas son muy peligrosos, porque se encuentran en todos los círculos sociales y saben acceder a los niños. Crean un lenguaje de secretos y miedo en el que los menores se sienten acorralados y no pueden huir.
Los adultos deben estar alertas con los niños e identificar si aparece alguna de estas señales.
¿Cómo detectar que un niño es víctima de un pederasta?
- Si un menor habla muy seguido con un adulto
- Si el adulto busca tener mucha cercanía con el menor
- Si el adulto le da regalos constantemente, sin una razón aparente
- Si el menor tiene dinero que no puede justificar
- Si la actitud del menor se pone cada vez más hostil y agresiva
- Si el menor aparece con golpes o moretones sin razón aparente
El abuso es un problema que podremos erradicar entre todos. Desde el movimiento Yo Digo No Más, alzamos la voz para proteger a los niños y evitar que padezcan esta pandemia silenciosa. Súmate a nuestro movimiento y sé parte del cambio.
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