Entendiendo el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT): ¿Qué es y cómo afecta?
Un sobreviviente de abuso sexual experimenta angustia, miedo, enfado, culpa, ansiedad y tristeza. Pero, además, en muchas ocasiones desarrollan el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Una condición de salud mental que se manifiesta después de una experiencia traumática y que puede incluir síntomas como:
- Pesadillas y trastornos del sueño.
- Revivir la experiencia traumática una y otra vez.
- Falta de emociones positivas.
- Sentir miedo o tristeza de manera continua e intensa.
- Comportamiento irritable.
- Mostrarse indefenso, desesperanzado o retraído.
- Negar lo sucedido.
- Evitar lugares o personas asociadas a la situación.
- Tener sobresaltos con facilidad.
- Tener pensamientos y creencias negativas.
El mes de junio es el dedicado a generar conciencia en torno al trastorno de estrés postraumático (TEPT), un padecimiento que puede afectar a cualquier persona que haya estado expuesta a un evento traumático y que puede llegar a alterar sus funciones cotidianas.
Si bien el abuso sexual es uno de los factores más relacionados con el trastorno de estrés postraumático, también otras experiencias como el maltrato físico, la enfermedad, la muerte de un ser querido, el abandono o la negligencia emocional pueden causar la aparición de este trastorno y, asimismo, la exposición prolongada al evento traumático define el desarrollo del trastorno de estrés postraumático (TEPT) en las personas.
¿Cómo identificar el trastorno de estrés postraumático (TEPT)?
El hecho de haber sufrido una experiencia traumática no implica necesariamente que la persona deba desarrollar el trastorno de estrés postraumático (TEPT), ya que es normal presentar algunos síntomas después de estar expuesto a un evento traumático. No obstante, ante la presencia de dichos síntomas, es fundamental consultar con un profesional de la salud mental que determine si se está padeciendo este trastorno o no.
Una forma de identificar que se puede estar sufriendo trastorno de estrés postraumático (TEPT) es cuando una persona presenta los siguientes síntomas por más de un mes:
- Por lo menos un síntoma de recuerdos intrusivos: flashbacks acompañados de palpitaciones o sudoración, recuerdos o sueños recurrentes, pensamientos angustiantes e indicios físicos de estrés.
- Por lo menos un síntoma de evasión: alejarse de lugares, acontecimientos u objetos que puedan recordar la experiencia, evitar pensamientos o sentimientos relacionados con el hecho traumático.
- Por lo menos dos síntomas de hipervigilancia y reactividad: sobresaltarse fácilmente, mantenerse en guardia o con los “nervios de punta”, tener dificultades para concentrarse, tener problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, tener comportamientos agresivos, mostrar comportamientos imprudentes o destructivos.
- Por lo menos dos síntomas cognitivos y del estado de ánimo: problemas para recordar detalles de la experiencia traumática, tener pensamientos negativos sobre sí mismo o el mundo, tener pensamientos distorsionados sobre el evento traumático que causan sentimiento de culpa, experimentar emociones negativas continuas, perder el interés en las actividades que disfrutaba, sentirse socialmente aislado, tener dificultades para sentir emociones positivas.
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¿Todas las personas desarrollan trastorno de estrés postraumático?
No es una regla que las personas que se vean expuestas a un evento traumático tengan que desarrollar el trastorno de estrés postraumático. Existen varios factores que determinan que una persona presente este trastorno y otras no.
Los factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar el trastorno de estrés postraumático se incluyen:
- Haber estado expuesto a una situación traumática.
- Haberse lastimado o ver personas heridas o que fallecen.
- Haber sufrido traumas durante la infancia.
- Sentir terror, impotencia o miedo extremo.
- Tener poco o ningún apoyo social.
- Enfrentar estrés adicional después de la experiencia traumática.
- Tener antecedentes personales o familiares de enfermedades mentales o del uso de sustancias.
De igual forma en que existen factores de riesgo, existen algunos factores de resiliencia que son aquellos que ayudan a reducir la probabilidad de sufrir trastorno de estrés postraumático. Ellos son:
- Buscar ayuda de personas cercanas, grupos de apoyo o un profesional de la salud mental.
- Aprender a sentirse bien con la respuesta frente al evento traumático.
- Tener una estrategia de afrontamiento para superar y aprender del evento traumático.
Además de este mes, cada día es una oportunidad para generar conciencia sobre el trastorno de estrés postraumático. En el Movimiento #YoDigoNoMas te invitamos a conocer la realidad de aquellos que han enfrentado traumas en sus vidas y a aprender a brindarles el apoyo que requieren
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