Encontrar la verdad sobre su experiencia de abuso sexual hizo libre a Yvette

Encontrar la verdad sobre su experiencia de abuso sexual hizo libre a Yvette

En su adolescencia, unos sueños vívidos, recurrentes y que se sentían como recuerdos se convirtieron en alertas para Yvette Bodden sobre una experiencia traumática que sufrió y que por alguna razón no recordaba. Ella fue víctima de abuso sexual y muchos años después las repercusiones aún están presentes en su vida.

Yvette es hija de padres dominicanos y ella nació y se crió en Nueva York. A la edad de siete años, ella fue abusada sexualmente por un amigo de la familia, confirmando los datos estadísticos en los que se señala que la mayoría de los casos de abuso sexual, alrededor del 90 %, se dan al interior de los hogares y en la mayoría de los casos el perpetrador es un integrante de la familia o alguien del entorno cercano de la víctima que cuenta con la confianza plena de los padres o cuidadores.

Mientras sus familiares salieron de casa la dejaron al cuidado de un amigo, una persona que hasta ese momento contaba con la plena confianza de sus parientes. Este hombre la llevó a un cuarto en la parte posterior del apartamento de su abuela y la forzó a tocar sus partes íntimas.

Para ella, a tan temprana edad, no era claro lo que estaba ocurriendo, simplemente obedeció a lo que esta “persona de confianza” le pidió hacer. Y aunque, es muy claro que ella no tuvo responsabilidad en lo que le sucedió, aún en su forma de expresarse se percibe ese sentimiento de culpa que marca a quienes han sido víctimas de la pandemia silenciosa de abuso sexual.

 Tocar es abuso sexual

Aunque erróneamente se piensa que solo hay abuso sexual cuando hay penetración, tocar a un niñx u obligarlo a tocar a alguien más es sin duda una manifestación de violencia sexual que deja marcas para toda la vida.

Y así lo ha sentido Yvette, quien afirma que todos los aspectos de su vida se han visto afectados por el impacto psicológico de esta experiencia pese a que el acto no hubiera incluido penetración.

 No temas a la respuesta, haz la pregunta

Pese a que solo ocurrió una vez, durante muchos años ella tuvo sueños recurrentes que se sentían como recuerdos. Por mucho tiempo, ella se sintió confundida, pero evitó contarle a su madre. A los 18 años, finalmente, se decidió a hablar con ella y le mencionó estos sueños a lo que ella respondió con una confirmación a sus sospechas. Con la voz quebrada le dijo: “lo siento tanto, pensé que lo habías olvidado y solo lo dejamos de lado”.

En este caso, como en muchos, la familia de Yvette se enteró de lo que sucedió pero no hubo una denuncia. Simplemente esta persona fue incluida en una “lista negra” de la familia, pero ni siquiera su padre supo inmediatamente sobre esta experiencia, pues su madre temía lo que pudiera pasar si él tenía conocimiento de lo que había ocurrido.

Esto se convirtió en el secreto de la familia, como suele ocurrir en la comunidad latina, en la que es muy frecuente que no se pueda hablar de lo que pasa al interior del hogar. Y solamente hasta que Yvette decidió abrir el diálogo, hacer preguntas y romper la cadena de este secreto, ella logró encontrar su verdad y sentirse libre.

 “Usa tu voz”

Hoy Yvette se siente libre de los sentimientos que la hacían creer que no era suficientemente buena y que no podía alcanzar la grandeza y se ha convertido en una mujer exitosa. Adueñarse de su verdad y descubrir el amor propio ha sido fundamental para ella poder convertirse en una creadora.

Actualmente, siente que ama a la persona que es hoy y que esa experiencia dolorosa no la define. Siente que es más grande que esa experiencia que tuvo que vivir y que apenas este es el principio de su vida. Por eso, no duda en invitar a quienes están sufriendo lo mismo que ella, a que usen su voz porque nada puede resolverse hasta que decidan hablar.

 Levantar la voz para empezar a sanar

Mantener el silencio sobre el abuso sexual te convierte en cómplice de los perpetradores, pues esto les permite continuar abusando de otras personas y robarle la inocencia a muchos niñxs más. No permitas que esta pandemia silenciosa continúe, si eres víctima comparte tu historia o si conoces a alguien que esté sufriendo violencia sexual, apóyalx y ayúdalx a romper el silencio.

El Movimiento #YoDigoNoMas ofrece apoyo y un entorno seguro para todas aquellas personas que sufren el abuso sexual sin importar su sexo, género o preferencia sexual. Conoce más sobre el Movimiento y las acciones con que apoyamos a los sobrevivientes de abuso sexual y súmate.

Si quieres ver el episodio completo, haz clic aquí.