Para todas las personas que experimentan el abuso sexual, las consecuencias pueden ser muy similares: sentimiento de culpa, trastornos de salud mental, disminución en la autoestima, dificultad para relacionarse con otras personas, entre muchos otros.

También en muchos casos las personas pueden verse revictimizadas tanto por las personas de su entorno cercano como de instituciones y demás. Y en el caso de las personas que hacen parte de la comunidad LGBT, también puede darse una mayor estigmatización a partir de los diversos mitos existentes en torno a la violencia sexual.

Efectos del abuso sexual en integrantes de la comunidad LGBT

Si bien cada persona es diferente y afronta sus vivencias de una manera particular, muchas de las reacciones que se presentan después de una experiencia de abuso sexual suelen ser muy similares. Identifica algunas de esas reacciones:

• Preocupación en torno a si le creen. Una de las principales preocupaciones que tienen las víctimas de abuso sexual es si las demás personas les van a creer lo que les pasó.
• Cuestionarse permanentemente si son culpables. El sentimiento de vergüenza, de culpa o de estar repasando permanentemente los hechos para descubrir en qué fue en lo que se falló y que propició esta situación.
• Sentimiento de soledad. Quienes han sufrido abuso sexual suelen sentir que están solos con su dolor, que solo ellos han tenido que pasar por una experiencia tan dolorosa y que nadie puede brindarles apoyo.
• Dificultad para identificarse como sobreviviente de abuso sexual. Cuando la historia de abuso sexual no se ajusta a las ideas predeterminadas que se tienen de este tipo de agresión, es difícil para quienes lo sufren identificar que fueron víctimas de este tipo de agresión.
• Creencias en torno a que el abuso sexual no afecta a los integrantes de la comunidad LGBT. Muchos de los mitos que existen y permanecen en el pensamiento colectivo, hacen pensar erróneamente que los integrantes de la comunidad LGBT no suelen sufrir este tipo de agresiones y, por eso, en muchos casos no se les cree.
• Puede ser más difícil encontrar apoyo. Cuando una persona se identifica como integrante de la comunidad LGBT puede ser más complicado romper el silencio y encontrar apoyo por la estigmatización que en algunos casos sufren por su identidad de género u orientación sexual.

Como ves, además de los efectos que ya se han identificado que marcan la vida de las personas que han sobrevivido al abuso sexual, algunas falsas creencias hacen que para la comunidad LGBT sea más complejo aún superar este trauma.

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Mitos en torno al abuso sexual y la orientación sexual

La falta de comunicación en torno al abuso sexual, hace que en el pensamiento colectivo permanezcan ciertos mitos que contribuyen a una mayor estigmatización de los integrantes de la comunidad LGBT y los hace más vulnerables a la revictimización. Conoce algunos de esos mitos:

Niños e integrantes de la comunidad LGBT no pueden ser abusados. Aún es muy frecuente la falsa creencia de que las únicas vulnerables a la violencia sexual son las mujeres, que ni los hombres ni los integrantes de la comunidad LGBT pueden ser agredidos sexualmente. A esto se suma el hecho de que se piensa que los hombres que sufren este tipo de trauma no podrán ser “hombres de verdad”.

Culpabilidad de la víctima si siente excitación sexual durante el abuso. En muchos casos los perpetradores de abuso sexual no recurren a la violencia física y como resultado natural de una estimulación, el cuerpo puede responder con excitación sexual. Aunque para muchos de los sobrevivientes esta es una razón para sentirse culpable o avergonzado, esto no significa que sea algo consentido ni mucho menos que se esté disfrutando.

Las consecuencias del abuso sexual son más severas para las mujeres. Sin importar el sexo, la identidad de género o la orientación sexual los efectos a corto y largo plazo son traumáticos y severos para cualquier persona que sufre la violencia sexual. Las consecuencias pueden cambiar dependiendo de quién es el abusador y su cercanía con la víctima, el tiempo que se prolongue la situación de abuso, si la víctima contó lo que le ocurrió y si obtuvo un apoyo efectivo.

Los perpetradores de abuso sexual a niños son homosexuales. La orientación sexual del perpetrador no determina la conducta abusiva. Estudios han demostrado que la mayor cantidad de los perpetradores de abuso sexual se identifican como heterosexuales y al momento de la agresión, suelen estar involucrados en una relación heterosexual.

Los niños abusados se convierten en adultos homosexuales. Puede suceder que las víctimas de abuso sexual presenten confusión sobre su identidad y orientación sexual, pero ninguna teoría indica que la orientación sexual esté ligada a experiencias como el abuso sexual. Un sobreviviente de abuso sexual puede realizar un proceso de sanación y ser un adulto feliz y con una vida plena.

Estos son solo algunos de los mitos en torno al abuso sexual. Todos ellos están alejados de la realidad; no obstante se mantienen en el imaginario colectivo y hacen que las personas de la comunidad LGBT estén más expuestas a la vulneración de sus derechos y a la revictimización.

En el Movimiento #YoDigoNoMás brindamos apoyo a todos los sobrevivientes de abuso sexual sin importar su sexo, identidad de género u orientación sexual. Conoce más sobre el Movimiento y súmate a nuestra causa.