¿Cómo identificar el machismo en la vida cotidiana?

¿Cómo identificar el machismo en la vida cotidiana?

Todos los días nos enfrentamos a comentarios, gestos y situaciones que hemos normalizado pero que esconden expresiones de violencia contra la mujer. Aunque la evolución de las sociedades permite pensar que el machismo es un cuento del pasado, aún persiste y en muchas ocasiones es normalizado.

Y aunque muchas personas puedan pensar que sólo son los hombres los que tienen este tipo de comportamientos que buscan degradar a la mujer, muchas mujeres también lo perpetúan. Todo esto hace parte de un conjunto de comportamientos que hemos aprendido desde la infancia, que reproducimos cada día y que aún hoy siguen pasando de una generación a otra.

Aunque a veces no lo notemos, muchas de las frases que solemos usar en la cotidianidad, encubren la violencia sexista. ¿Identificas algunas de las siguientes frases?

  • “Calladita te ves más bonita”.
  • “Ella se lo buscó”.
  • “La que no enseña, no vende”.
  • ¿No te vas a arreglar para salir?
  • “Eso es para hombres”.
  • “Es que los hombres son así”.
  • “Corres como niña”.
  • “No seas nena”.
  • “Llorar es de niñas”.
  • “Donde hay hombres las mujeres no sufren”.

Son muchas las frases de este tipo que no sólo buscan restar valor a las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, también los comentarios que señalan a los hombres que no encajan en patrones de masculinidad hegemónica como débiles o “menos hombres” y que afectan negativamente la construcción de sociedades igualitarias.

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8 expresiones cotidianas del machismo

El hecho de que por siglos se hayan perpetuado roles de género, hace que muchas de las conductas machistas cotidianas pasen desapercibidas. Hoy queremos invitarte a ser más consciente e identificar algunas expresiones frecuentes del machismo para poder combatirlas. Encuentra a continuación algunos ejemplos.

Rosa para niñas y azul para los niños. Por siglos se ha perpetuado la categorización por sexo. Una buena forma de romper con la estigmatización que existe es rompiendo estos modelos.

Elogios a los hombres que “ayudan” en casa. Todas las personas que hacen parte de un núcleo familiar deben aportar al bienestar en el hogar involucrándose en las diversas tareas. Las tareas no deben ser responsabilidad exclusiva de las mujeres.

El hombre es el que paga. Por mucho tiempo se ha pensado que el hombre es el proveedor, pero no necesariamente tiene que ser así. No debe sobreentenderse que el hombre siempre es quien debe pagar.

Un hombre y una mujer no pueden ser amigos. Es bastante frecuente el error de dar una connotación sexual o romántica a la relación entre hombres y mujeres. La amistad es posible entre hombres y mujeres.

Preguntas a las mujeres sobre maternidad para determinar una posición laboral. Es frecuente que en las entrevistas de trabajo se interrogue a las mujeres sobre su intención de ser madres. Esta es una decisión personal que de ningún modo tiene que interferir en el desarrollo profesional de una persona.

Encasillar a las personas en tareas según su género. Seguramente alguna vez has escuchado hablar de “cosas que las mujeres no pueden hacer” o “labores que son de mujeres”, sobre todo las asistenciales y de cuidado. Encasillar de acuerdo con el sexo es un gran obstáculo para lograr sociedades igualitarias.

Las mujeres que trabajan no pueden quejarse. Diversos estudios han evidenciado que muchas mujeres tras culminas su jornada laboral, deben seguir con las labores del hogar, lo cual constituye una carga difícil de llevar. Para algunos, la decisión de trabajar fuera del hogar es de la mujer y por esto ella debe asumir sola y en silencio toda la carga.

Juicios en torno a la vida sexual de las mujeres. Existen muchos tabúes en torno a la sexualidad femenina y por siglos se ha pensado que la mujer no debe sentir placer. Aún hoy, existen muchos prejuicios en torno a las mujeres que manifiestan disfrutar de la actividad sexual.

Estas son solo algunas de las expresiones de violencia encubierta contra la mujer que se perpetúan en nuestras sociedades. Como ves, el machismo sigue estando presente y sólo a través de nuestras acciones puede haber un cambio.

En el Movimiento #YoDigoNoMas creemos que construir sociedades igualitarias y libres de machismo es posible y es importante para detener flagelos como la violencia sexual, por eso compartimos contigo herramientas valiosas para romper con esos patrones que hemos perpetuado por siglos. Conoce más sobre nuestro Movimiento y súmate a nuestra causa.