Cinco historias de madres que se atrevieron a romper las cadenas del abuso sexual

Cinco historias de madres que se atrevieron a romper las cadenas del abuso sexual

Afrontar una experiencia de abuso sexual no es fácil, ni para el sobreviviente ni para su núcleo familiar. Aunque en ocasiones se conocen historias de madres que no les creen a sus hijos cuando dicen haber sido abusados y no les brindan apoyo para que puedan avanzar hacia la sanación, también existen historias inspiradoras de madres que han encontrado en el amor la fuerza para enfrentar las situaciones desafiantes que implica romper el silencio.

En estos días en que en muchos lugares se celebra el día de la madre, conoce la historia de madres maravillosas que tuvieron el coraje de romper el silencio para proteger a sus hijos.

María Trusa

Cuando apenas tenía 9 años, María Trusa fue abusada por un amigo de su padre. Las heridas que le causó esta experiencia traumática la han acompañado a lo largo de su vida, pero solo entendió esto cuando cuidaba de su primer hijo.

Cuando apenas era un bebé, ella no lograba conectar con él, y un día en que el pequeño lloraba incesantemente lo tiró a la cama y el niño cayó al piso. En ese momento, María comprendió que las consecuencias de ese simple acto pudieron ser fatales para su hijo y decidió trabajar para sanar las heridas que por años había sufrido en silencio. Su camino de sanación no ha sido fácil ni corto, pero de este modo, ella rompió las cadenas para evitar que sus traumas, como ocurre en muchos casos, se transfirieran a sus hijos.

En este proceso, María también entendió que su misión de vida es ayudar a las personas que sufren en silencio el abuso sexual y, a través de su libro #YoDigoNoMás y el Movimiento que lleva el mismo nombre, ella ha alzado la voz para romper con las cadenas del abuso sexual y poder salvar muchas vidas de este flagelo.

Angélica Echeverría

Por muchos años, Angélica Echeverría recordó su infancia como un cúmulo de momentos maravillosos y felices. No obstante, ya siendo una adulta, casada y con hijas jóvenes, su vida y la de su familia cambió radicalmente. Debido a una serie de problemas emocionales que enfrentó su hija menor, quien vivía con sus abuelos maternos, ella requirió ir a terapia y como parte de ésta, se reveló que su hija fue víctima de abuso sexual por parte de su abuelo, es decir el padre de Angélica.

Esta difícil revelación llevó a que Angélica recordara abruptamente que en su infancia también fue abusada sexualmente por su propio padre y, adicionalmente, tanto ella como su esposo, supieron que sus otras dos hijas también pasaron por lo mismo.

Pese a las constantes negativas de su padre y otros miembros de la familia, estos hechos sirvieron para que Angélica pudiera romper este patrón de abuso que se presentaba en su núcleo familiar. Y aunque no fue fácil, el amor y la unión se convirtieron en los pilares para Angélica, su esposo y sus tres hijas pudieran avanzar hacia la sanación.

Mar Moleón

Desde los primeros años de su vida, Mar Moleón fue víctima de abuso sexual por parte de su padre. Pese a que en varias ocasiones intentó verbalizarlo, su padre siempre lo negó y su madre nunca creyó que esto fuera posible. El silencio se convirtió en la única alternativa para ella mientras afrontaba la dualidad de amar a su padre y odiarlo por el daño que le hacía.

Durante el confinamiento por la pandemia del Covid-19, ella decidió mirar su interior y emprender un camino para sanar muchas heridas que aún estaban abiertas. Como parte de ese proceso, ella encontró la necesidad de compartir su historia.

No obstante, el paso más difícil sería compartirla con sus hijos sin hacerles daño. El amor se convirtió en su principal herramienta para hablar con sus hijos y, pese a sus temores, ellos también recibieron su mensaje con mucho amor.

María Quezada

Por muchos años, María Quezada no lograba comprender el comportamiento de su hija Sandy, hasta que descubrió que ésta había sido víctima de abuso sexual al interior de su familia. Pese a que deseaba que esto no fuera real y sabiendo que tendría problemas, ella decidió creerle a Sandy y denunciar a su hermano y a su cuñado.

Creer que esto le hubiera podido pasar a su hija en su propio hogar y que personas de su propia familia eran las responsables del inmenso daño que había sufrido Sandy no fue lo más difícil. Luego de denunciar a los perpetradores del abuso sexual de su hija, fue culpada por sus padres y su familia de todo lo sucedido, pero María nunca dudó en creerle a su hija y brindarle todo su apoyo.

También te puede interesar: Beneficios de la Educación Sexual: ¡Empodera a tus hijos!

Betty Rodríguez

Una noche, cuando tenía 12 años, Betty Rodríguez sintió que alguien la tocó y luego sintió un dolor inmenso que no supo explicar. Ella descubrió que esa persona había sido su padre, pero por mucho tiempo no entendió lo que le había pasado.

Posteriormente, ella logró comprender que ese hombre al que amaba y admiraba profundamente era el mismo que le destruyó la vida y, adicionalmente, se vio obligada a enfrentar un embarazo y el aislamiento al que fue sometida por su madre que la obligó a callar y la llevó a un internado mientras culminaba su embarazo.

Por poco, Betty pierde a su bebé que iba a ser regalado, pero logró recuperarlo y, de la mano de su esposo, logró transformar su vida en una experiencia maravillosa y dedicarse a ayudar y a empoderar a otras mujeres.

Son incontables las historias de madres que han encontrado en sus hijos la fuerza para romper las cadenas del abuso sexual. Pero en todas, el amor se convierte en la mayor motivación y una poderosa herramienta para dejar atrás el temor y decidirse a romper el silencio y sanar.

En el Movimiento #YoDigoNoMás estamos convencidos de que es necesario romper el silencio para detener el ciclo del abuso sexual y evitar que el trauma siga afectando la vida de otras generaciones. Si bien no es un camino fácil, muchas mujeres han tenido la fuerza para poner fin a este flagelo y brindar un mejor futuro a sus hijos. Conoce más sobre nuestro Movimiento y descubre cómo puedes sumarte a nuestra causa.