El acoso sexual es una manifestación de la violencia sexual y, aunque puede darse en cualquier tipo de relación social, suele ser más frecuente cuando se ejerce una relación de poder como es el caso del hostigamiento, un tipo de abuso que generalmente sucede en entornos laborales y bajo una relación de subordinación.

¿De qué se tratan las bromas sexuales y el hostigamiento?

Bromas sexuales

Las bromas sexuales suelen presentarse con bastante frecuencia y en muchos casos las personas optan por normalizarlas para evitar cualquier clase de conflicto e incluso para conservar su empleo, pues es el ambiente laboral unos de los espacios en los que más se presentan.

Muchas veces, cuando hay una mayoría de hombres, por ejemplo, que celebran este tipo de bromas, puede suceder que cuando una mujer intente fijar límites, sus compañeros la tachen de exagerada y por esta razón, ella prefiera aguantar en silencio.

Aunque algunos chistes puedan parecer ingenuos y que no causan daño, es importante tener presente que estos chistes están cargados de violencia encubierta o simbólica. Algunas de esas conductas abusivas frecuentes son:

• Hacer bromas de carácter sexual que incomoden a otras personas.
• Hacer comentarios sobre la apariencia física o la orientación sexual de otras personas.
• Tener comportamientos que generan estereotipos o prejuicios.
• Hacer chistes agresivos capaces de denigrar a otras personas.

Entrar en discusiones frente a bromas que busquen denigrar a las demás personas y que muestran poca empatía, no ayuda mucho. Frente a este tipo de bromas lo más importante es pedirle a la persona que retire su comentario o lo reformule.

Hostigamiento

A través del hostigamiento constituye una forma de acoso sexual a través de la cual una persona se aprovecha del poder que ejerce sobre otra para tener diversas conductas que generan sentimientos de incomodidad y vergüenza. Entre las conductas más frecuentes que hacen parte de éste se cuentan:

• Buscar contacto físico innecesario y no deseado.
• Hacer observaciones, bromas e insinuaciones molestas.
• Lanzar miradas lascivas y hacer gestos de carácter sexual.
• Solicitar favores sexuales.
• Propagar rumores sexuales acerca de la víctima.
• Compartir imágenes y mensajes sexuales sin consentimiento.
• Referirse a alguien usando términos como “gay” o “lesbiana”.
• Espiar a alguien mientras se está cambiando o está en el baño.
• Exhibir material pornográfico.

Si bien cualquier persona es vulnerable a sufrir estas conductas abusivas, suelen ser más vulnerables las mujeres a sufrirlas y no solo están motivadas por el interés en lograr un contacto sexual, también pueden buscar denigrar a la persona, sea para imponer el poder que se tiene como para frenar el avance de alguien que se llega a considerar una competencia por el poder.

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Consecuencias del hostigamiento en sus víctimas

Todo tipo de abuso o violencia sexual genera graves consecuencias en quien los sufre. Cuando se trata de hostigamiento, las principales consecuencias son las siguientes:

• Sentimientos de humillación, pérdida de motivación y baja autoestima.
• Aislamiento y deterioro de las relaciones sociales.
• Enfermedades físicas y mentales derivadas del estrés.
• Deterioro de las condiciones laborales y mayor riesgo de perder el trabajo.

Como ves, todo tipo de abuso por sutil que parezca o pese a que esté normalizado deja heridas profundas que si no son procesadas de una manera adecuada pueden destruir la vida de quien sufrió violencia sexual.

En el Movimiento #YoDigoNoMas creamos un espacio seguro y de confianza para que los sobrevivientes de abuso sexual o cualquier otra expresión como es el hostigamiento puedan romper el silencio e iniciar su proceso de sanación. Conoce más sobre nuestro Movimiento y las herramientas de prevención que ponemos a disposición de la comunidad en general y súmate a nuestra causa.