A los 5 años Joel fue víctima de abuso sexual y le robaron la capacidad de ser niño
A muy temprana edad, cuando Joel Colman tenía apenas 2 o 3 años, sus padres se divorciaron. A raíz de esta situación, su madre debía trabajar mucho para poder mantener el hogar conformado por ella y Joel. Por esta razón, su madre estuvo ausente en muchos momentos de su vida y ella debió encargar muchas veces a otras personas el cuidado de Joel. A los 5 años, Joel fue víctima de abuso sexual por parte de la persona que lo cuidaba.
Desde su infancia, Joel fue muy independiente y una vez terminó sus estudios de secundaria, encontró una buena alternativa para realizar sus estudios, lo que a la vez le permitió dejar atrás el entorno en el que creció, le permitió abrir los ojos y le dio la posibilidad de cambiar su historia de vida.
Fue víctima de abuso sexual a los 5 años
Como la madre de Joel debía trabajar mucho, cuando él tenía 5 años se mudaron a un edificio en el que vivían en el tercer piso y en el primer piso había un salón de belleza. La mamá de Joel siempre trabajó en el área del cuidado personal, la belleza, el maquillaje y tuvo una conexión con la persona que trabajaba en el primer piso y en algún momento le pidió que cuidara de Joel a su regreso del jardín infantil para que no estuviera solo en casa.
El hecho de que fuera una mujer casada, que hablaba español, en una zona en la que no había muchos latinos en esa época, que fuera la dueña de su propio negocio y con la cual la madre de Joel tenía muchas conexiones culturales, la llevó a confiar en ella para encomendarle el cuidado de su pequeño hijo.
En ese momento, fue muy agradable para Joel tener un lugar al cual llegar, en el que podía encontrar alimentos, descansar e incluso pasar tiempo con la mascota de la familia. Esta persona siempre fue amable y agradable con él. Sin embargo, en un momento, que no es muy claro en la memoria de Joel, esta mujer empezó a pedirle favores sexuales, pese a su corta edad.
Cuando era mayor comprendió lo que había vivido
Durante alrededor de un año, ella le pedía a Joel que le practicara sexo oral y la tocara, a veces ellos estaban solos en su cama y en ocasiones también participaba su esposo mirando. Joel no recuerda que ninguno de los dos lo haya tocado o que hayan realizado otro tipo de actividades, pero sí era muy frecuente que él debiera practicarle sexo oral a esta mujer.
Por ser un niño muy solitario, él siente que quería complacer a las personas que pudieran brindarle esa cercanía y calidez que no encontraba en su familia; por esta razón, para él no era difícil acceder a las peticiones de esta mujer. En ese momento, para Joel, ésta era una actividad física como cualquier otra: como jugar béisbol o cualquier otro juego.
Para Joel, no era claro lo que pasaba, en su mente de niño no tenía claridad de muchas cosas, pero una vez se hizo mayor, cuando él estaba iniciando su vida sexual, comprendió que lo que había vivido en su infancia era inapropiado y le molestó enormemente el hecho de que alguien le hubiera robado la inocencia.
Nadie tiene derecho de destruir la inocencia de un niño
Joel nunca supo qué motivó a esta mujer a destruir la inocencia de un niño de 5 años y, es enfático en decirlo, tampoco le interesa saberlo. No obstante, siente gran enojo por su comportamiento y por todas aquellas personas que intentan destruir la inocencia de alguna persona. Para él, esta mujer con sus actos le quitó la capacidad de ser un niño. Él se vio enfrentado a ser muy responsable desde muy temprana edad y a luchar por sí mismo, porque no había nadie que lo ayudara a salir de eso.
Para Joel, esta experiencia ha estado presente en cada día de su vida, ha afectado su comportamiento, sus relaciones, su perspectiva. Además, como hombre adulto de origen hispano, ha sido muy difícil comprender que no fue su culpa, que no hizo nada malo, que no tenía control de esta situación que vivió y que no tuvo elección sobre lo que tuvo que vivir.
Aunque nunca tuvo el apoyo de su familia para lidiar con el trauma del abuso sexual y hasta hoy cree que su madre negaría lo que sucedió, Joel compartió su historia con ella y pese a que no se mostró muy receptiva con la historia, él entiende su actitud, debido a que esto significaría un fracaso para ella que dedicó gran parte de su vida a trabajar duro para brindarle todo lo que él necesitara pero falló al cuidarlo.
Un espacio seguro y de confianza
En el Movimiento #YoDigoNoMas somos conscientes de que en ocasiones los sobrevivientes de abuso sexual no encuentran el apoyo que requieren en su núcleo familiar. Sin embargo, es importante que busquen una persona de confianza que les pueda creer y brindar el apoyo y acompañamiento que requieren para romper el silencio e iniciar el proceso de sanación.
Si eres sobreviviente de abuso sexual y te sientes solx para lidiar con las profundas heridas del trauma, te invitamos a conocer más sobre nuestro Movimiento, podrás hallar recursos y herramientas valiosas para avanzar hacia la sanación y tener un espacio seguro y de confianza para compartir tu historia.