Todos los 6 de febrero de cada año se conmemora el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina. Una lucha que se ha venido gestando con mayor enfoque desde el 2012, año en que la Asamblea General de la ONU designó esta fecha para concientizar al mundo sobre una práctica que es oficialmente reconocida como una grave violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas.

Sin embargo, para muchos este día suele pasar como cualquier otro, debido al desconocimiento que existe en muchos países de occidente sobre este tema, así como de las consecuencias que este procedimiento puede ocasionar en las víctimas.

Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), anualmente al menos 3 millones de niñas sufren de mutilación genital en el mundo.

La mutilación femenina es un problema que ha afectado a una gran cantidad de mujeres, sobre todo en países de África, Asia y Oriente Medio, en donde se sigue practicando en los días actuales, poniendo en riesgo la salud de millones de mujeres, niñas y adolescentes.

¿Qué es la Mutilación Genital Femenina?

La Organización Mundial de la Salud (OMS), se refiere a la Mutilación Genital Femenina (MGF) como una práctica en la que se engloban todos aquellos procedimientos cuyo principal objetivo es alterar parcial o totalmente los órganos genitales femeninos, por motivos no médicos.

Este procedimiento se practica en unos 30 países de África, Asia y Oriente Medio, causando un grave daño a la salud de las mujeres a las que se le aplica, llegando incluso a afectar su estado emocional, autoestima y relaciones de pareja.

La MGF básicamente consiste en la extirpación de algunos tejidos de los órganos genitales femeninos, especialmente el clítoris, y la mayoría de las veces se realiza con el objetivo de eliminar el placer sexual en las mujeres, respondiendo a costumbres culturales y religiosas.

Además, esta práctica se suele aplicar más que todo en niñas de entre 5 y 15 años de edad. Según cifras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), al menos 44 millones de niñas menores de 14 años han sido víctimas de MGF.

Tipos de Mutilación Genital Femenina

Existen diferentes tipos de mutilación genital femenina, los cuales pueden afectar completa o parcialmente el órgano reproductor femenino. A continuación, te mencionamos cada uno de ellos:

• MGF Tipo 1: Este tipo de mutilación genital femenina consiste en la remoción parcial o total del clítoris de la mujer y, en algunos casos, solo del pliegue de piel que rodea al clítoris, conocido como prepucio. Este procedimiento es llamado clitoridectomía.
• MGF Tipo 2: En este caso se elimina de forma total o parcial el clítoris y los pliegues internos de la vulva. Se le conoce como excisión.
• MGF Tipo 3: Denominado infibulación, este procedimiento consiste en el estrechamiento de la abertura vaginal de la mujer, el cual muchas veces se realiza cosiendo la zona, y puede ser con o sin la remoción del clítoris.
• MGF Tipo 4: En este tipo se agrupa todo el resto de los procedimientos que alteren los genitales femeninos por motivos no médicos, como por ejemplo la perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.

A pesar de que hoy en día estos procedimientos se siguen aplicando a mujeres de todas las edades, cada uno de ellos son considerados por la ONU como una grave violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas.

¿Cómo afecta esta práctica la salud de las mujeres?

Al ser un procedimiento que es considerado ilegal, en los países en los que se realiza suele hacerse en comunidades aisladas y sin el cuidado adecuado para evitar infecciones y daños que puedan afectar la salud de la mujer en un corto o largo plazo.

Algunas de las consecuencias de la mutilación genital femenina son las siguientes:

• Dolor intenso
• Hemorragias graves
• Infecciones
• Tétanos
• Problemas del tracto urinario
• Lesiones en los tejidos genitales

Además, a largo plazo este procedimiento puede causar serios trastornos psicológicos, problemas en el sistema urinario, esterilidad, quistes y hasta complicaciones de parto que pueden llevar a la muerte de un recién nacido. 

Sin duda alguna se trata de una práctica que, lejos de ser una simple tradición religiosa, causa un gran daño en la salud y el bienestar integral de las mujeres.

¿En qué países se aplica la MGF?

Como indicamos anteriormente, la mutilación genital femenina es una práctica que a menudo responde a creencias religiosas y/o tradiciones culturales, las cuales se suelen agrupar mayoritariamente en países de África, Asia y Oriente Medio.

En el caso del continente africano, por ejemplo, la OMS indica que hay aproximadamente unos 92 millones de casos de mujeres y niñas mayores de 10 años de edad, en quienes se ha aplicado algún tipo de MGF. Gran parte de las víctimas son de países como Egipto, Etiopía, Nigeria, Costa de Marfil e Indonesia.

Además, la mutilación genital femenina también se suele aplicar en casi todos los países en los que es común la religión musulmana. Lugares como Afganistán, Tayikistán y Malasia, son algunos en los que mayores casos se han registrado.

Sin embargo, durante los últimos años, y debido al cada vez más alto flujo de migrantes de estos países hacia Europa, también se han detectado casos en el viejo continente, lo que ha llevado a países como Irlanda, Italia y España a crear leyes que condenen esta práctica.

La Mutilación Genital Femenina en América

En la gran mayoría de países del continente americano también existen leyes claras que prohíben este tipo de procedimientos, lo que ha hecho que los casos sean casi inexistentes.

Sin embargo, en el caso de Latinoamérica, este tipo de práctica se ha detectado sólo entre los integrantes de la comunidad emberá chamí, uno de los pueblos indígenas de Colombia, luego de que en el año 2007 se conociera sobre el caso de la muerte de una niña perteneciente a esta comunidad, en la que se aplicó el procedimiento.

La lucha contra la Mutilación Genital Femenina continúa

A pesar de que esta práctica se ha mantenido por alrededor de mil años, y hoy en día se sigue practicando en muchos países asiáticos y africanos, organizaciones como las Naciones Unidas continúan una ardua labor en la eliminación de este procedimiento en todo el mundo, fijándose como objetivo su completa erradicación para el año 2030.

Para cumplir esta meta, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y UNICEF han puesto en marcha una gran cantidad de programas de concientización sobre las consecuencias de la MGF, enfocándose especialmente en 17 países africanos.

El resultado de esta constante lucha es que, hoy por hoy, estos programas han permitido que más de 5 millones de niñas y mujeres recibieran atención y charlas de prevención sobre la MGF, haciendo que más de 42,5 millones de personas se manifiesten en contra de esta práctica en el mundo.

En el movimiento #YoDigoNoMas nos unimos a esta lucha, y celebramos los esfuerzos de diferentes organizaciones para erradicar esta práctica que atenta contra los derechos humanos de millones de mujeres y niñas en el mundo. 

Recuerda que si tienes una historia que quieras compartir sobre abuso sexual, o cualquier otra agresión que haya atentado contra tu salud integral, en #YoDigoNoMas podemos escucharte y ayudarte. Súmate a este movimiento y juntos ¡alcemos la voz a favor de los derechos humanos!